jueves, septiembre 04, 2008

Vacaciones en Nueva York II: Mitos sobre EEUU

De lo que esperaba encontrar al llegar a la Tierra de la Libertad a lo que me encontré hay importantes diferencias. En algunos casos lo que vi fue exactamente lo que me esperaba, pero bueno...

La primera en la frente. Antes de aterrizar y todo. Me habían dicho que al entrar en el país te hacían rellenar un cuestionario en el que te preguntaban si pretendes atentar contra el presidente. Es falso. En el avión nos dieron un cuestionario que ya deberías conocer previamente (vamos, que cuando sales fuera de la UE deberías informarte de dónde vas y los trámites que debes seguir), en el que se plantean varias preguntas. Si alguna de ellas tiene una respuesta afirmativa, puede que se te deniegue la entrada al país y deberías ponerte (más bien, haberte puesto) en contacto con la embajada, y ninguna de ellas es si quieres atentar contra el presidente. Sí te preguntan, en cambio, si eres adicto a alguna droga, si has cometido o pretendes cometer allí actos criminales o inmorales (deberían definir "inmoral" previamente), si alguna vez has hecho sabotaje, terrorismo o genocidio (todos mis colegas lo hacen dos o tres veces cada fin de semana, claro), si colaboraste entre el 33 y el 45 con el régimen nazi (suponiendo que un chaval de 18 años entrara a colaborar con los nazis en el 45, poco antes del fin de la guerra, ahora tendría 81...) o perlas similares. Que sí, que conceptualmente está muy bien, pero me imagino a un nazi heroinómano pornógrafo leyendo esto y pensando "a tí te lo voy a decir".

El horrible trato que supuestamente te dan en inmigración... pues no es para tanto. Sí es cierto que tuvimos que hacer una hora de cola, pero es que estaba apareciendo gente por el pasillo (de nuevos aviones que aterrizaban, se supone) cada diez minutos. Y también hay que señalar que todas las ventanillas de atención estaban ocupadas por su correspondiente funcionario (ahora piensa en Barajas, cuando ves 15 ó 20 ventanillas de las que están vacías la mitad), y además un tipo controlando qué ventanilla se queda vacía para que la cosa vaya más rápido. Y una vez te toca... Te miran el pasaporte y lo pasan por el lector. Te hacen una foto con una webcam. Te toman las huellas dactilares con un lector digital. Sales, recoges tu maleta y te vas.
Vamos, que en Barajas me han tratado peor y es mi puta casa.

Una gran frustración: La bandera y el himno. Esperaba encontrarme banderas hasta debajo de las piedras, y que el himno fuera la banda sonora de la ciudad. Algo al estilo Independence Day, vamos. Y va a ser que no. No escuché el himno en ningún momento, y las banderas, en los mismos sitios que aquí: edificios oficiales y hoteles. En la estación de trenes Grand Central y en algún banco también, como cosas extrañas. Hace unos años se consideraba radical y provocador al que iba con una camiseta del Che. Hoy, por mucho que diga Benicio del Toro, el que lleva una camiseta del Che no es más que una víctima del marketing. Hoy, radical y provocador es el que va con una bandera de esas de barras y estrellas. Esperaba, por eso de tocar las narices más que nada, conseguir algo con esa imagen. Una camisa, una camiseta, unos gallumbos (de hecho, lo que no vi por ningún lado eran gallumbos de licra, sólo usan algodón los cutres de ellos), unos calcetines, una banderola para poner en la pared como si fuera un póster, una chupa vaquera con flecos y la bandera a la espalda... y ni a hostias, oiga. Lo más parecido que pude encontrar fue un pañuelo para el pelo (cuadrado, de 30x30 cm2, y encima en una tienda de chinos por un puto dólar) y unas Converse All Star azules con estrellas blancas. Sí, horteras lo son un rato, pero con unos vaqueros azules quedan de cojones.

Y sobre los políticos... sólo vi una imagen de Obama. Y era una caricatura en la portada de la MAD, parodiando su lema diciendo "Yes We Can't".

La actitud chulesca y deshumanizada de los yankis, salvo en el caso del portero mencionado en días pasados, es inexistente en Nueva York. ¿Recordáis la escena de Borat en la que se acerca a un tipo por la calle a preguntarle no sé qué y el tipo en cuestión sale corriendo y gritando que le deje en paz? Yo no vi tal cosa. De hecho, en los momentos que lo necesité la gente se acercó a ayudarme sin yo pedirlo. Mi sensación es que la gente allí es más amable que en Madrid. Y sí, me encontré con un cretino, pero intente usted salir de compras y luego tomaros una caña por el centro y dígame usted entre viandantes, camareros, clientes y dependientes cuántos cretinos se encuentra.

También se dice que los americanos piensan que España está en sudamérica. No es que me haya dedicado a hablar de geografía con los locales, pero un par de personas me preguntaron de dónde era y fueron capaces de situar correctamente España en Europa. Vale que una era una dependienta de Midtown Comics, y después de Pacheco, Larroca, Ferry, Acuña, López, Aja y demás, España debe ser un lugar reconocible para los frikis. Pero es que la otra fue una señora mayor que se empeñó en ayudarnos a recargar una MetroCard (aunque no lo necesitábamos).

Más cosas... ah, sí. El ridículo estereotipo de las películas de que los negros en Harlem están en grupos de 4 ó 5 sentados en los peldaños de las escaleras pequeñas esas que suben al portal. En 15 minutos de paseo en autobús por Harlem lo vi en tres calles distintas. Así que parece que sí refleja una realidad bastante habitual.

Y ya que hablamos de Harlem, se dice que es un barrio peligroso, que mejor no andar por allí, sobre todo si eres blanco y cosas similares. No tengo ni idea de lo que ocurrirá al norte, pero en el sur de Harlem (la parte que linda con Central Park) no vi ni una pistola, ni escuché ni un tiro ni nada por el estilo. Sí que es una zona económicamente deprimida (sobre todo, comparado con lo que hay unos cuantos cientos de metros al sur), pero no me pareció especialmente peligrosa. Eso sí, nos dijo el guía que los mapas de la ciudad se cortan en una calle del barrio porque no es seguro ir más al norte.

Y siguiendo con el tema de la seguridad ciudadana, también había oído que Central Park es una zona peligrosa (de hecho, en los juegos de Mundo de Tinieblas de White Wolf esta zona es un lugar de reunión de hombres lobo). Y el veredicto es... estupidez, al menos de día y en la zona sur del parque. Es un parque donde van los papás con los hijos a corretear, las familias a hacer picnics, las parejitas a hacerse arrumacos... ¡incluso es un sitio donde va la gente a echarse la siesta! ¿Y alguien se acercaba a intentar levantar la cartera de los que estaban sobando...? ni de coña. Vamos, igualico que el Retiro o la Casa de Campo.
Yo elegí siesta.

El idioma es otra de los temas sobre los que había oído un par de cosillas. Por un lado, que no hay cristo que entienda a los americanos, y por otro, que en Estados Unidos te apañas a la perfección con el castellano. Respecto a esto último, sí y no. La mayor parte de los hispanos que ves en la ciudad están de dependientes en las tiendas. Y por mucho que estés en el stand de Chanel en Macy's, si la mujer que te atiende tiene una chapa en el pecho que dice que se llama Maribel López... En general, en casi todos los comercios hay o bien un sudamericano o un yanki que ha estudiado español en el instituto como segundo idioma, ya sea como dependiente, como cliente o como guarda de seguridad. Así que no debería ser problema. Sobre lo del acento... Quizás sea por escuchar mucho rock americano, pero yo entiendo mejor a los yankis que a los ingleses. Cierto es que lo que yo escucho suele ser más bien de la costa oeste, y por eso el primer día o así se me hacía un poco raro. Pero a partir de ahí les entendía casi sin problemas.

Hasta tienen sección de libros en español en las librerías.

Los tacos, ya que hablamos del idioma. Yo me esperaba estar escuchando la palabra fuckin' a todas horas. Y la verdad es que sólo la oí una vez. En una tienda de ropa para mujer, la señora de la limpieza (una negra con mirada de no andar muy allá de la cabeza, por cierto) estaba parada al lado de un charco y gritó "It's only fuckin' water!". Me pregunto cuánto tardarían en ponerla de patitas en la calle.

Y sobre el sexo, qué queréis que os diga. No me cuadra lo de la censura hacia el sexo, ni siquiera que esté mal visto, cuando te encuentras un anuncio de una película porno en mitad de la 6ª avenida de este tamaño:
Que levante la mano quien haya visto
las bufas de Jenna Jameson
a este tamaño alguna vez.

Y un museo del sexo en plena 5ª avenida
.
Gastronomía. Es cierto que los mejores perritos calientes se comen en Wall Street, y es cierto que la Coca Cola sabe diferente (algo más dulzona que aquí). Por cierto, variedades de Coca Cola había para dar y tomar. Normal, light, sin cafeína, light sin cafeína, zero, zero sin cafeína, cherry, cherry light, light con lima, vainilla... y eso que yo viera en un supermercado (que iba buscando drugstore y resulta que lo que ponía en los supermercados era Pharmacy... qué cosas). Y se come muy bien... si quieres. No todo es basura. Hay desde restaurantes de lujo hasta paquistaníes con comida (o lo que fuera aquello) hiperpicante en carritos callejeros.

Doble cuarto de libra con queso.
Menú completo, al cambio por unos 3.50 €

Increíble pero cierto:
Una tienda de gominolas de 3 plantas.


Tarta de chocolate blanco con fresa. Una delicia, el The View.

Sobre la inhumanidad con los desfavorecidos (vagabundos, parados y demás), yo tenía entendido que es un país en el que si no tienes pasta no le importas a nadie y te puedes caer muerto a la puerta de un hospital que ni se van a inmutar. Este dato no lo pude comprobar (tampoco es que lo intentara, la verdad), pero lo que nos contó el guía es que a la gente sin posibilidades el estado les da vivienda gratis, sanidad gratis, medicinas gratis y vales de comida. Que dinero en efectivo no dan a nadie, pero garantizan que vas a tener una vida digna. Protestaba el guía que si eres un zángano que se toca las pelotas el estado te lo paga todo, y si tienes un trabajo, por cutre que sea, y mal pagado que esté, te lo tienes que pagar tú. Que los vagos salen favorecidos frente a la gente honrada y emprendedora y tal. Comparas con lo de aquí... sanidad gratis para los que no pueden pagarla también tenemos, pero si no tienes ningún tipo de ingresos, dime qué haces con la comida y la vivienda. Yendo a un albergue de beneficencia y vivir en un almacén de pobres. Que, por cutres y último recurso que sean, la mayoría son privados, de la malvada iglesia católica y tal...

Vamos, que mucho meterse con los americanos, pero lo que yo he visto no tiene mucho que ver con el estereotipo... ¿Envidia, complejo de inferioridad...?

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