Therion

Bueno. Pues ya está, ya me quité la espinita de ver a Therion en directo.

Después de unos sorprendentes y más que correctos Sabaton y de unos aburridos y decepcionantes Grave Digger (sólo me gustó una canción del último, Silent Revolution), salió a escena la banda de Christopher Johnsson. Dos guitarras, bajo, batería y cuatro cantantes, dos mujeres y dos hombres.

El set list... más o menos el esperado. Bastantes canciones del recien editado Gothic Kabbalah (que buen disco, coño), alguna del Sirius B, alguna del Secret Of The Runes, varias del Vovin, algo del Theli...

Me faltaron canciones. Siempre ocurre, alguna de las canciones que se te hacen imprescindibles, al grupo no le parece lo mismo. En este caso, fallaron Clavicula Nox, Voyage Of Gurdjieff, Crowning Of Atlantis, Seven Secrets Of The Sphinx, Enter Vril-Ya... Y habría sido la bomba que hubieran tocado O Fortuna. Pero no pudo ser.

Al menos, en el concierto de Madrid sí que tocaron una canción que en esta gira han relegado al olvido, Birth Of Venus Illegitima (yo tampoco lo entiendo, pero bueno).

Puntos álgidos del concierto:

1.- Wine Of Aluqah. Como siempre, la canción de Therion que más dentro me llega. Y en directo hizo que se me saltaran las lágrimas de la emoción.

2.- To Mega Therion. Lo que debía haber sido el final del concierto, con la que están acabando en toda la gira. La labor de los cuatro cantantes a coro quedó impresionante. Pero como los españoles somos muy pesados, a base de insistir salieron otra vez. Y tocaron una versión del Thor de Manowar. Vaya, yo habría preferido alguna más suya...

3.- Rise Of Sodom And Gomorrah. Tan buena como siempre. Y punto.

4.- La voz de los dos chicos. Qué cosa más versátil. Hasta 4 voces distintas llegué a pillarle a uno de ellos.

Puntos flojos:

1.- Las dos chicas, aunque en coro funcionaban bastante bien, en solitario estaban bastante limitaditas. Valen para un grupo heavy, pero como intentaran ganarse la vida cantando ópera se iban a morir de hambre.

2.- El solo de batería. Por Dios, que no estamos en los 80. Que las exhibiciones de pericia instrumental ya están fuera de lugar.

3.- Los rapaditos de ultraizquierda que se dedicaron a montar jaleo por la zona en la que estaba yo. Desde aquí les deseo una muerte lenta y dolorosa. Pero que el proceso empiece pronto. Bueno, tampoco hace falta que se lo desee, la gente que me toca mucho los huevos acaba teniendo serios problemas...

Vamos, que fue un concierto que disfruté como un enano, aunque no llega al nivel de show legendario, como aquellos Maiden, Metallica, Rammstein o Judas Priest.