martes, octubre 16, 2007

China: Conclusiones finales

De vuelta a la civilización (y con una paliza encima consecuencia de 4 vuelos en una semana -2 de los cuales superaban las 10 horas, más de 1000 kms en coche, una noche de insomnio y 7 reuniones en 5 días), ya he ordenado más o menos mis ideas sobre ese país.

Y se resume básicamente en una afirmación: China es una puta.

Cuando visitas el país, te encuentras con grandes monumentos como la Muralla o la Ciudad Prohibida (ninguna de las cuales visité, mi agenda en Pekín estaba muy ajustada), con lujosos hoteles como el World Trade Plaza de Shijiazhuang, o con enormes rascacielos llenos de anuncios luminosos que crean un precioso paisaje nocturno como el malecón de Shanghai.

Y luego te apartas un poco de lo que ve el turista y encuentras miseria. Mucha miseria, condiciones de vida y trabajo infrahumanas y gente rastrera. Como nos contaron compañeros de viaje, te venden piezas que en la fábrica pasan todo control de calidad habido y por haber (por tanto, tienen capacidad de producción), y cuando llegan a España te han dado el cambiazo y te han metido morralla que tienes que tirar a la basura. Eso sí, ya has pagado 20 toneladas de esa morralla.

Como una puta de lujo. De aspecto bello, pero podrida por dentro.

Dios, ¿y éstas son las virtudes que trae el comunismo...? Por muy ateo que sea, doy gracias al Señor por haberme hecho capitalista. Si hubiera sido comunista, hoy tendría una crisis de principios brutal. Sí, ya lo sé, habrá quien diga que lo de China no es comunismo... ni lo de la URSS, ni lo de Cuba, ni lo de Pol Pot, ni ningún país que se diga comunista realmente lo ha sido. Lo de siempre, vamos. Que el comunismo es algo tan real como el Imperio de Star Wars. E igual de humanitario, visto lo visto.

En fin. Que no me verán a mí otra vez por ese país por voluntad propia. Aunque no descarto tener que volver por motivos laborales...

1 comentario:

El Tete dijo...

>¿y éstas son las virtudes que trae el comunismo...?

No. Ésta es la concepción china del capitalismo.

O quizás es su forma de entender el dicho "te han engañado como a un chino". ;-)