jueves, marzo 31, 2005

Próximos conciertos

Mañana tocan Queen en Madrid. No he cogido entrada, y me acabo de enterar de que aún quedan. Pero no sé si quiero pillarlas. Es de suponer que, siendo Queen uno de mis grupos preferidos de la historia, debería, ¿no?

Quizás por ese motivo no voy a hacerlo. Vamos a ver, Paul Rodgers es un gran cantante. Free y Bad Company eran dos grupazos como la copa de un pino. Pero no es Freddie Mercury. Y Queen se basaban demasiado en la arrolladora presencia de la loca más genial de la historia del rocanrol.

No sé, no soy capaz de imaginarme Bohemian Rhapsody cantada por alguien que no sea Freddie. Algo hubo en el Greatest Hits III, pero mi mente ha bloqueado el acceso a esos recuerdos. Y la aberración perpetrada por Axl Rose y Elton John en el concierto homenaje fue digna de vaciarles un cargador de una Uzi en las tripas a cada uno. La verdad, lo único que recuerdo de aquel concierto es a Liz Taylor convertida en una cacatúa diciendo aquello de "Use a condom".

Lo dicho, que si quiero ver a Queen en directo, me compraré los DVD de Queen at the bowl y Wembley 86. Y seguiré recordando las lágrimas que no pude parar cuando oí en el telediario que Freddie había muerto.


Por otro lado, el día 12 sí que he comprado entradas. Para Judas Priest y Barón Rojo.

Por partes.

Nunca he visto a Barón en directo. De hecho, hasta hace un par de semanas no había oido ninguno de sus directos (Barón Al Rojo Vivo, Siempre Estáis Allí o Barón En Aqualung). Es una lástima que no estén Sherpa y Hermes en la formación (ya se podían tirar el rollo y hacer un "Barón Rojo Reunited", pero es mucho soñar...), pero supongo que disfrutaré temas de mi adolescencia, como Larga vida al rock'n'roll, Hijos de Caín, Concierto para ellos, Los rockeros van al infierno o Siempre estás allí... Pero el auténtico motivo de ver el concierto de Barón es pillar un buen sitio para Judas.

Va a ser mi tercer concierto de Judas Priest. El primero con Rob Halford a la voz. Ripper no hizo un mal papel manteniendo viva la llama, pero no es Rob. Y, ¿sabes una cosa? Me da miedo. Rob tiene ya 54 años, y qué quieres que te diga... no creo ni de coña que se mantenga al nivel que tenía en "Priest... Live!". Pero oye, resulta que el primer disco de metal que oi en mi vida (7º de EGB, el último día de clase antes de las vacaciones de navidad, a eso de las 12 de la mañana, si me das un calendario del año 85, te podría decir el día exacto de la revelación) fue el Unleashed In The East de Priest. Y no puedo evitarlo, NECESITO ver a Priest con Halford al frente. La jugada sería redonda si estuvieran a la batería Les Binks o el pederasta de Dave Holland, pero bueno... habrá que conformarse con el ceporro de Scott Travis. Sé que es la última ocasión...

Hasta otra, nenes. Larga vida al Rock'n'Roll.

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