jueves, noviembre 12, 2009

Tocarse el nabo

Leo en Menéame que la Junta de Extremadura pone encima de la mesa 14000 euros de vellón para que los críos de entre 14 y 17 años aprendan a meneársela.

Qué cosas.

No, en serio, ¿no se supone que estamos en crisis y que hay que moderar el gasto? Coño, ¿no hay nada más importante que enseñar a unos adolescentes pajilleros a hacerse pajas? ¿Qué va a ser lo siguiente, talleres para enseñar a un bebé a mamar de la teta o para que los alcohólicos aprendan a trasegar morapio? Venga, no me jodas.

Catorce mil euros. Dos millones y pico de las antiguas pesetas. Con eso pagas el sueldo a media jornada de un cuidador para niños en un polígono industrial, a jornada completa de un peón de limpieza... puedes quitar del paro durante un año a una persona, pero estiman que es mejor un taller de manuelas.

Y no, la excusa de que hace falta educación sexual no me vale. La gente de mi generación no tuvo más educación sexual que el comentario de pasada en Ciencias Naturales (yo, en 5º de EGB) de que si metes tu cosita en la cosita de ella, hay muchas probabilidades de que un pequeño bastardo se instale permanentemente en tu casa para amargarte los próximos años de tu vida. Y todos aprendimos a hacer solos de flauta sin problemas y a echar polvos. ¿Y cómo fuimos mejorando en esos campos? Pues, como en cualquier otro, con la práctica. Y hemos salido bastante normalitos. Bastante más que los críos que han tenido educación sexual, comprensión , psicólogos infantiles y tolerancia, que se dedican a dar palizas unos a otros y grabarlo con el móvil. Educadores, algo estaréis haciendo mal.

¿Que hay gente que no tiene ese conocimiento innato? Puede. Y quizás necesiten una ayuda más especializada que un cursillo con todos sus compañeros alrededor.

En fin. Que podríamos sacarle punta por todos los lados y más, pero para qué perder el tiempo. Ya sabemos lo que nos pueden aportar los políticos en este país. Y también sabemos que los fans del partido que haga la gilipollez de turno la van a defender como si les fuera la vida en ello, y que los del contrario van a atacarles a muerte, tengan razón o no. La política en este santo país es un Madrid-Barça permanente.

Y prometo que para la próxima entrada no volveré a hablar de pichas, que dos posts seguidos mencionando los genitales masculinos son más que suficiente.

2 comentarios:

El Tete dijo...

>hay muchas probabilidades de que un pequeño bastardo se instale permanentemente en tu casa para amargarte los próximos años de tu vida.

Ejem...

Enrique A. dijo...

Qué le vamos a hacer, algunos tienen vocación de padres y otros seríamos tan buenos padres como Saturno...