jueves, enero 15, 2009

Radicalismos

Supongamos dos chavales jovencillos.

Uno escucha una música simplona pero muy agresiva, con unas letras llenas de ira.
El otro también.

Uno suele ir en pandilla buscando jaleo, y dando palizas al que se les cruce.
El otro también.

Uno apoya una ideología afortunadamente extinta que provocó millones de muertos en Europa durante el siglo XX.
El otro también.

De esa ideología que supuestamente apoya el uno, realmente no tiene mucha idea.
El otro tampoco.

Uno viste con pantalones hiperceñidos, botas militares, camiseta y tirantes.
El otro también.

Uno tiene una cuchilla de afeitar como principal instrumento de peluquería.
El otro también.

Uno tiene la cabeza bastante mal amueblada.
El otro también.

Uno es un punk.
El otro es un neonazi.

Y yo me pregunto... ¿por qué hay gente que piensa que uno es un joven idealista que está confundido en sus formas y el otro un fascista asesino?

Miremos hacia el otro lado... coño, ¿por qué hay gente que piensa que uno es un asesino proterrorista y el otro un joven desencantado sufriendo las consecuencias de la inmigración y la crisis?

Jo, y yo que pensaba algo así como "la misma mierda". Las chorradas que se pueden llegar a oir, madre de dios...

3 comentarios:

Uriondo dijo...

Totalmente de acuerdo en todo. Creo que tu y yo pasamos toda nuestra juventud discrepando de aspectos fundamentales de la vida, y pudimos lidiarlo y ser buenos amigos a través del diálogo y el respeto sin hacer pintadas estúpidas ni recurrir a la violencia...

Anónimo dijo...

lol 88!

Enrique A. dijo...

¿Sin recurrir a la violencia? Entonces, ¿qué fueron aquellas filas de chupitos de tequila de garrafón en el Lemmy? ¿No fue acaso violencia contra nuestros hígados?

:-)