martes, septiembre 04, 2007

Alienígenas entre nosotros

Este fin de semana hemos continuado con la ronda de visitas de gente a la que queremos invitar a la boda. Y ha tocado una simpática pareja de amigos de la jefa residentes en Madrid.

Pero estoy seguro de que realmente no son simpáticos. Estoy plenamente convencido de que realmente son miembros infiltrados de una avanzadilla de alguna cruel raza alienígena que quiere invadir la Tierra para esclavizar la raza humana.

Vamos a ver. Por partes.

Tenemos, para empezar, que no conocíamos la calle donde viven. Así que nos dieron indicaciones telefónicas (de esas de "primera rotonda a la izquierda, en el semáforo a la derecha y luego segunda calle a la derecha") perfectas y sin error. Nada de "ah, sí, es que no he contado una calle porque está en obras" o "cierto, se me olvidó el semáforo nuevo que pusieron hace dos años".

Una vez allí, era imposible que supieran de mi pasión por el dulce. No nos conocíamos, así que era imposible que la palabra "goloso" se me queda muy corta... pero tenían esperándome un batido de yogur con leche condensada que estuvo a punto de conseguir que no siguiera atento a las pistas.

La señal definitiva fueron los niños.

Una parejita de niños pequeños (entre 5 y 8 años, deberían tener). Monísimos, ellos. Seguro que si en google buscas "niños adorables", la primera imagen que te sale son ellos. Pero es que encima, además de monos, eran simpáticos. No eran cargantes. Y lo más preocupante de todo: eran obedientes.

Hubo un momento que el niño se portó mal (si es que puedes decir eso de que tire una pelota de espuma contra la pared), y el papá le dijo que se fuera a la cocina y nos esperara allí sentado en una silla. Diez minutos después fuimos a la cocina... y allí nos esperaba inmóvil un niño hiperactivo de ocho años.

Lo dicho. Estoy seguro de que vienen a invadirnos.

La otra alternativa es que la humanidad aún tiene esperanza, pero eso va contra mi tradicional misantropía, así que ni siquiera lo voy a tener en consideración.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja... no te comas la cabeza... simplemente son adorables!

Anónimo dijo...

Quién sabe. Hace un tiempo quién diría que te casarías con una vampiresa. Quizás el siguiente paso sean los vampiritos. Y si no, al tiempo. Spok.