
La siempre interesante Vampiresa ha puesto en su blog un post sobre libros infantiles. Y ha removido partes que estaban adormiladas en mi interior...
Este verano he faltado por segunda vez en más de 2o años a mi cita anual con La Historia Interminable. Me he dado cuenta hace poco. Y me siento mal.
Este libro me lo regalaron mis padres cuando cumplí 10 u 11 años, y no pudieron dar más en la diana. Magistral, oye. Es un libro que ha marcado mi vida. Desde entonces, cada año lo leo en verano... Y me emociona desde ese críptico inicio:
rednaeroK darnoK lraK
¿Por qué significa tanto para mí este libro? Porque es la historia de mi vida. Es la historia de un niño inadaptado, que prefiere meterse en un mundo de fantasía antes que relacionarse con la gente que tiene alrededor.
La primera mitad, la de las letras verdes, es una de las mejores aventuras jamás escritas. La búsqueda de Atreyu, sus encuentros con la vetusta Morla, Fujur, Ygramul el múltiple, Uyulala, Enguivuck... Y finalmente, la Emperatriz Infantil y su encuentro con el Viejo de la Montaña.
Lo dicho, una aventura de las que te deja pegado al libro, incapaz de soltarlo. Y cuando creces y sigues leyéndolo, te das cuenta de que el niño Atreyu, el hijo de todos y de nadie, va cambiando.
Pero, oh, entonces las letras del libro se vuelven rojas.
Bastian le echa huevos y entra en Fantasia. Y la Emperatriz Infantil renace de sus cenizas como la Hija de la Luna. Y, señores, empieza la montaña rusa.
Quizás esta segunda parte sea un poco espesa para un niño pequeño. Pero cuando vas creciendo, aprendes a apreciarla más. Empezando con la energía que desprende el capítulo de Graógraman, la Muerte Multicolor, el reverso destructor de Perelin, la selva nocturna, hasta la entrada en el Auryn, hay todo un camino. El camino de una vida.
Quiero destacar dos pasajes:
El tiempo que pasa Bastian en el Templo de las Mil Puertas. O cómo no conseguimos nada con nuestra vida si no tenemos un objetivo.
El viaje a través del Mar de la Niebla con los Yskálnari. O como el sentimiento de individualidad es imprescindible para desarrollarse como persona. Quizás podría haberme evitado mi etapa malasañera si hubiera recordado este capítulo...
Me es imposible contar de forma coherente este libro. Significa demasiado para mí, es como si te pidieran que resumas tu vida...