lunes, septiembre 29, 2008

Meme recibido por mail

1. Nombre completo: Enrique Acebes Jiménez
2. ¿Por qué te pusieron ese nombre? Los apellidos, porque eran los que tocaban. El nombre, porque se le cruzaron los cables a mi padre. Mi madre quería ponerme Eduardo. Mi abuelo paterno quería que me llamaran como él, pero los cojones me iban a poner Eutiquio. El materno dijo que el santo del día, y las opciones del 16 de Marzo son tan agradables como Hilario, Agapito, Patricio, Heriberto, Bonifacio o Queritano. ¿Queritano? ¿Existe tal nombre?
3. ¿Le pides deseos a las estrellas? Si no creo en Dios me voy a tragar las supercherías... amos, anda.
4. ¿La última vez que lloraste? Buf. No me acuerdo, no suelo llorar.
5. ¿Pan con qué? Con crema de queso azul.
6. ¿Te gustan los animales? Depende. Me encantan los monos, odio las arañas. Me caen bien los gatos y los perros me parecen bastante tontos.
7. ¿Cuántos hijos tienes? Ninguno, y espero que siga así como mínimo hasta que me muera.
8. ¿Colaboras con alguna ONG? No, ni tengo intención de ello.
9. ¿Si fueras otra persona serías tu amigo? Hay dos posibilidades: o acabo a hostias conmigo mismo o amigos del alma.
10. ¿Tienes un diario de vida? ¿Vale un blog?
11. ¿Eres sarcástico? Heh. Heh. Heheheheheh.
12. ¿Saltarías el puenting? Menuda mariconada lo de la cuerda... ¡salto libre y a tomar por saco!
13. ¿Cuál es tu cereal preferido? Psché. No suelo consumir. Lo que haya.
14. ¿Te desabrochas los zapatos antes de sacarlos? Mis zapatos no llevan cordones.
15. ¿Crees que eres fuerte? ¿Física o emocionalmente?
16. ¿Tu helado preferido? Leche merengada.
18. ¿Rojo o Rosado? Rojo, pero tampoco me emociona. Eh, ¿dónde está la 17?
19. ¿Qué es lo que menos te gusta de ti? Creo que no hay nada de mí que no me guste. Si acaso, me gustaría tener la barba más tupida.
20 ¿A quién extrañas mucho? A más de los que me gustaría y a menos de los que debería.
21 ¿Te gustaría que a todos aquellos que enviaste este mail te respondan? ¿Qué mail?
22. ¿Qué color de pantalones y zapatos tienes puesto? Zapatos negros, como siempre. Y pantalones azules, como casi siempre.
23. ¿Lo último que comiste hoy? Un té Earl Grey con un trozo de bizcocho casero.
24. ¿Qué estás escuchando en este momento? Mi mujer hablando.
25. ¿La última persona con quien hablaste por teléfono? Con mi madre, ayer.
26. ¿Tu trago favorito? ¿"trago"? ¿Quiere eso decir que esto es un meme procedente de Sudamérica y se refiere a "bebida alcohólica"? ¿O pregunta por el más habitual? ¿O el más placentero? Respectivamente, las respuestas son: Bourbon Jack Daniels, saliva y agua.
27. ¿Deporte favorito para ver por TV? ¿Deporte? ¿Yo?
28. ¿Comida favorita? Legumbres, pasta y carne. Prácticamente de cualquier forma.
29. ¿Final triste o final feliz? ¿Para quién?
30. ¿Tienes mascotas? Sigo deseando un mono llamado Clyde...
31. ¿Día Favorito del Año? Si no me tocan mucho los huevos, hoy mismo.
32. ¿Besos o abrazos? Dependiendo de para quién, incluso patadas en los cojones.
33. ¿Eres una persona alegre? Según el día.
34. ¿Quien crees que te respondera? A nadie se lo he enviado... lo bueno de tener bajas las expectativas es que nadie te decepciona.
35. ¿El que menos crees que lo hará? Idem.
36. ¿Qué libro estas leyendo? Universo DC: Flash vol. 2 (de 7) . 500 y pico páginas de tebeos del velocista escarlata.
37. ¿Color favorito? Azul oscuro o negro.
38. ¿Qué viste anoche en la tele? Un capítulo de Monk. Y a mediodía, el piloto de Fringe. Me quedé dormido.
40. ¿Dónde es lo más lejos que has estado de tu casa? Coño. Pues no lo sé. Espera que hago una consulta... Estados Unidos está a 5500 km, China a 9000 y pico... Así que será Pekín, Shanghai o Shijiazhuang.

Es que hay que ser tonto...

Sabiendo que los 18 años es una edad en la que la mayoría de las personas tienen la cabeza a pájaros, permitirles votar a esa edad me parece demasiado benévolo. Optimista, incluso. Inocente.

Hay algunos que a los 40 siguen sin madurar, y que su nivel de capacitación intelectual no va a superar jamás el nivel de si tal árbitro es un cabrón o si cuál lumi se folla al medio centro del Mollerusa F.C. Pero podemos reconocer que entrada la veintena la gente empiza a poner los pies en el suelo. Que dejamos de oír cosas como "no sé si votar a Iú porque las fiestas del Pecé molan mogollón o al Pepé porque jodó lo buenas que están las pijas" (escuchado más o menos literalmente a uno de mis alumnos que se acercaban a la mayoría de edad).

Sabiendo tal cosa, no es de extrañar que haciendo esto:

Austria, primer país europeo que instaura el voto a los 16 años


se obtenga esto otro:


Ahora, a ver a quién le arrean detrás de las orejas como a los conejos, que se lo tiene merecido por lerdo.

Cada día me pregunto menos por qué mis entradas con etiqueta "política" suelen llevar también la etiqueta "estupidez humana".

martes, septiembre 16, 2008

Interludio II: Claridad en el lenguaje

Entra un fax. Una hoja totalmente en negro. Igual nos la envía nuestro proveedor de toner. La miro con detalle. En la parte superior, el nombre de un cliente con historial de ser un poco bruto. Esto se arregla con una llamada.

"Oye, Pepe, que el fax que me acabas de mandar es una hoja en negro y no se ve nada. ¿Puedes volver a mandármelo?"

"Claro, hombre, ahora mismo."

Minutos después vuelve a entrar otra hoja totalmente en negro por el fax.

Él ha hecho lo que yo le pedí. La culpa es mía por no decir "¿puedes mandarme algo que se vea?".

Y luego dicen que yo soy demasiado literal.

lunes, septiembre 15, 2008

Interludio: Death Magnetic

Metallica me encantaban de adolescente. Master Of Puppets fue un hostión en medio de la cabeza. And Justice For All era francamente bueno, por mucho que a la batería le sobrara todo el volumen que le faltaba al bajo. Ride The Lightning, disco que recuperé a posteriori era la repolla y Kill'Em All tenía su gracia, aunque se les notara demasiado primerizos.

Después llegó el Metallica, el disco negro. Todo el mundo flipaba en colores con él, pero a mí me sonaba raro. No era lo mismo que los cuatro discos anteriores. Enter Sandman, Sad But True o Wherever I may roam sí que eran típicos temas Metallica (algo más suaves y melódicos, quizás), pero había cosas que no cuadraban. Sonaba distinto.

Cinco años después, el apocalipsis. El despreciado Load, el disco alternativo de Metallica. Aunque empezara con Ain't My Bitch, tema que no habría descuadrado demasiado en el disco negro. Aunque Until It Sleeps sea uno de los mejores temas de toda la carrera de la banda. Aunque rompa demasiado con And Justice For All, pero teniendo en cuenta el disco negro sea una evolución lógica que ya había empezado. Se despreció al grupo por hacer un disco para los niñatos de la MTV en lugar de para los fans de toda la vida. Que cabrones, que quieren ganar pasta. Pero bueno, seguro que es una fase y el siguiente mola de verdad. El siguiente fue el Reload, y siguió en la misma línea. A estas alturas, y ocho años después del último disco realmente bueno del grupo, muchos jevis de toda la vida habían (habíamos) desertado ya. Y entre directos churreros con orquesta (un infumable S&M) y discos de versiones (Garage "no tengo nada nuevo que contar" Inc.), Metallica se había convertido en un chiste. En unos Spinal Tap venidos a más.

St. Anger era el disco que supuestamente nos iba a devolver a los Metallica cañeros de toda la vida. Y lo que fue es un mojón. Un disco con una calidad musical inferior a los Mojinos Escozíos y con un sonido que riete tú de las maquetas que grababa yo a los 18 años con mis colegas, poniendo el casete en el suelo a grabar el sonido de ambiente. Y en España, país no muy propicio para el metal, llegó a ponerse en el nº 2 en las listas de ventas. Tócame los cojones, que vengo de vendimiar.

Reconozco que no terminé de escuchar St. Anger nunca. Que Frantic era una tomadura de pelo y St. Anger, la mejor canción del disco, era muy floja. "Que se vayan a tomar el pelo a su santa madre". Vamos, que Metallica enfermaron en el 91, se pusieron muy malitos en el 96 y murieron en el 2003.

Después de llevar oyendo el "que ahora sí, que volvemos al sonido de siempre" durante 9 años, tenía tantas intenciones como ninguna de escuchar el nuevo disco. Que un rollo macabeo más era de esperar y una pérdida de tiempo. Vamos, que Death Magnetic se iba a quedar en el saco de esos miles de discos que salen cada mes y no reciben ni una mísera oportunidad. Por tiempo, más que otra cosa en la mayoría de los casos. Por desprecio a un grupo acabado con batería que es un imbécil integral en el caso que nos ocupa.

Y no sé ni cómo ni por qué acabé oyendo uno de los temas del disco, My Apocalypse. Antes de haber leído ninguna crítica sobre el disco, y teniendo como única influencia mis prejuicios personales. Y va y me gusta. Coño, qué cosas. Esta debía ser la que vale la pena del disco. Comentado con Alberto scarvenger me dice que hay otra que está bien. Oigamos a ver. The Day That Never Comes es otro buen tema. Coño, pues oigamos el disco entero. A ver si va a resultar que el borracho de Hetfield y el imbécil de Ulrich se han redimido...

Y sí, se han redimido. Es un disco de metal, a diferencia de Load y Reload. Y es un buen disco, a diferencia de St. Anger.

No es Master Of Puppets. Pero es que Metallica no es el mismo grupo de hace 22 años. Ni son tan jóvenes ni tan inocentes. Difícilemente podrían sacar un disco similar. Pero es un disco energético, con canciones de calidad, maduro.


¿Peros? Sí que hay un par de ellos. Quizás los temas sean demasiado largos (una media de siete minutos y medio por canción) y la voz suena demasiado bajo. Por lo demás... un disco francamente bueno. Sorprendido me he quedado.

jueves, septiembre 04, 2008

Vacaciones en Nueva York II: Mitos sobre EEUU

De lo que esperaba encontrar al llegar a la Tierra de la Libertad a lo que me encontré hay importantes diferencias. En algunos casos lo que vi fue exactamente lo que me esperaba, pero bueno...

La primera en la frente. Antes de aterrizar y todo. Me habían dicho que al entrar en el país te hacían rellenar un cuestionario en el que te preguntaban si pretendes atentar contra el presidente. Es falso. En el avión nos dieron un cuestionario que ya deberías conocer previamente (vamos, que cuando sales fuera de la UE deberías informarte de dónde vas y los trámites que debes seguir), en el que se plantean varias preguntas. Si alguna de ellas tiene una respuesta afirmativa, puede que se te deniegue la entrada al país y deberías ponerte (más bien, haberte puesto) en contacto con la embajada, y ninguna de ellas es si quieres atentar contra el presidente. Sí te preguntan, en cambio, si eres adicto a alguna droga, si has cometido o pretendes cometer allí actos criminales o inmorales (deberían definir "inmoral" previamente), si alguna vez has hecho sabotaje, terrorismo o genocidio (todos mis colegas lo hacen dos o tres veces cada fin de semana, claro), si colaboraste entre el 33 y el 45 con el régimen nazi (suponiendo que un chaval de 18 años entrara a colaborar con los nazis en el 45, poco antes del fin de la guerra, ahora tendría 81...) o perlas similares. Que sí, que conceptualmente está muy bien, pero me imagino a un nazi heroinómano pornógrafo leyendo esto y pensando "a tí te lo voy a decir".

El horrible trato que supuestamente te dan en inmigración... pues no es para tanto. Sí es cierto que tuvimos que hacer una hora de cola, pero es que estaba apareciendo gente por el pasillo (de nuevos aviones que aterrizaban, se supone) cada diez minutos. Y también hay que señalar que todas las ventanillas de atención estaban ocupadas por su correspondiente funcionario (ahora piensa en Barajas, cuando ves 15 ó 20 ventanillas de las que están vacías la mitad), y además un tipo controlando qué ventanilla se queda vacía para que la cosa vaya más rápido. Y una vez te toca... Te miran el pasaporte y lo pasan por el lector. Te hacen una foto con una webcam. Te toman las huellas dactilares con un lector digital. Sales, recoges tu maleta y te vas.
Vamos, que en Barajas me han tratado peor y es mi puta casa.

Una gran frustración: La bandera y el himno. Esperaba encontrarme banderas hasta debajo de las piedras, y que el himno fuera la banda sonora de la ciudad. Algo al estilo Independence Day, vamos. Y va a ser que no. No escuché el himno en ningún momento, y las banderas, en los mismos sitios que aquí: edificios oficiales y hoteles. En la estación de trenes Grand Central y en algún banco también, como cosas extrañas. Hace unos años se consideraba radical y provocador al que iba con una camiseta del Che. Hoy, por mucho que diga Benicio del Toro, el que lleva una camiseta del Che no es más que una víctima del marketing. Hoy, radical y provocador es el que va con una bandera de esas de barras y estrellas. Esperaba, por eso de tocar las narices más que nada, conseguir algo con esa imagen. Una camisa, una camiseta, unos gallumbos (de hecho, lo que no vi por ningún lado eran gallumbos de licra, sólo usan algodón los cutres de ellos), unos calcetines, una banderola para poner en la pared como si fuera un póster, una chupa vaquera con flecos y la bandera a la espalda... y ni a hostias, oiga. Lo más parecido que pude encontrar fue un pañuelo para el pelo (cuadrado, de 30x30 cm2, y encima en una tienda de chinos por un puto dólar) y unas Converse All Star azules con estrellas blancas. Sí, horteras lo son un rato, pero con unos vaqueros azules quedan de cojones.

Y sobre los políticos... sólo vi una imagen de Obama. Y era una caricatura en la portada de la MAD, parodiando su lema diciendo "Yes We Can't".

La actitud chulesca y deshumanizada de los yankis, salvo en el caso del portero mencionado en días pasados, es inexistente en Nueva York. ¿Recordáis la escena de Borat en la que se acerca a un tipo por la calle a preguntarle no sé qué y el tipo en cuestión sale corriendo y gritando que le deje en paz? Yo no vi tal cosa. De hecho, en los momentos que lo necesité la gente se acercó a ayudarme sin yo pedirlo. Mi sensación es que la gente allí es más amable que en Madrid. Y sí, me encontré con un cretino, pero intente usted salir de compras y luego tomaros una caña por el centro y dígame usted entre viandantes, camareros, clientes y dependientes cuántos cretinos se encuentra.

También se dice que los americanos piensan que España está en sudamérica. No es que me haya dedicado a hablar de geografía con los locales, pero un par de personas me preguntaron de dónde era y fueron capaces de situar correctamente España en Europa. Vale que una era una dependienta de Midtown Comics, y después de Pacheco, Larroca, Ferry, Acuña, López, Aja y demás, España debe ser un lugar reconocible para los frikis. Pero es que la otra fue una señora mayor que se empeñó en ayudarnos a recargar una MetroCard (aunque no lo necesitábamos).

Más cosas... ah, sí. El ridículo estereotipo de las películas de que los negros en Harlem están en grupos de 4 ó 5 sentados en los peldaños de las escaleras pequeñas esas que suben al portal. En 15 minutos de paseo en autobús por Harlem lo vi en tres calles distintas. Así que parece que sí refleja una realidad bastante habitual.

Y ya que hablamos de Harlem, se dice que es un barrio peligroso, que mejor no andar por allí, sobre todo si eres blanco y cosas similares. No tengo ni idea de lo que ocurrirá al norte, pero en el sur de Harlem (la parte que linda con Central Park) no vi ni una pistola, ni escuché ni un tiro ni nada por el estilo. Sí que es una zona económicamente deprimida (sobre todo, comparado con lo que hay unos cuantos cientos de metros al sur), pero no me pareció especialmente peligrosa. Eso sí, nos dijo el guía que los mapas de la ciudad se cortan en una calle del barrio porque no es seguro ir más al norte.

Y siguiendo con el tema de la seguridad ciudadana, también había oído que Central Park es una zona peligrosa (de hecho, en los juegos de Mundo de Tinieblas de White Wolf esta zona es un lugar de reunión de hombres lobo). Y el veredicto es... estupidez, al menos de día y en la zona sur del parque. Es un parque donde van los papás con los hijos a corretear, las familias a hacer picnics, las parejitas a hacerse arrumacos... ¡incluso es un sitio donde va la gente a echarse la siesta! ¿Y alguien se acercaba a intentar levantar la cartera de los que estaban sobando...? ni de coña. Vamos, igualico que el Retiro o la Casa de Campo.
Yo elegí siesta.

El idioma es otra de los temas sobre los que había oído un par de cosillas. Por un lado, que no hay cristo que entienda a los americanos, y por otro, que en Estados Unidos te apañas a la perfección con el castellano. Respecto a esto último, sí y no. La mayor parte de los hispanos que ves en la ciudad están de dependientes en las tiendas. Y por mucho que estés en el stand de Chanel en Macy's, si la mujer que te atiende tiene una chapa en el pecho que dice que se llama Maribel López... En general, en casi todos los comercios hay o bien un sudamericano o un yanki que ha estudiado español en el instituto como segundo idioma, ya sea como dependiente, como cliente o como guarda de seguridad. Así que no debería ser problema. Sobre lo del acento... Quizás sea por escuchar mucho rock americano, pero yo entiendo mejor a los yankis que a los ingleses. Cierto es que lo que yo escucho suele ser más bien de la costa oeste, y por eso el primer día o así se me hacía un poco raro. Pero a partir de ahí les entendía casi sin problemas.

Hasta tienen sección de libros en español en las librerías.

Los tacos, ya que hablamos del idioma. Yo me esperaba estar escuchando la palabra fuckin' a todas horas. Y la verdad es que sólo la oí una vez. En una tienda de ropa para mujer, la señora de la limpieza (una negra con mirada de no andar muy allá de la cabeza, por cierto) estaba parada al lado de un charco y gritó "It's only fuckin' water!". Me pregunto cuánto tardarían en ponerla de patitas en la calle.

Y sobre el sexo, qué queréis que os diga. No me cuadra lo de la censura hacia el sexo, ni siquiera que esté mal visto, cuando te encuentras un anuncio de una película porno en mitad de la 6ª avenida de este tamaño:
Que levante la mano quien haya visto
las bufas de Jenna Jameson
a este tamaño alguna vez.

Y un museo del sexo en plena 5ª avenida
.
Gastronomía. Es cierto que los mejores perritos calientes se comen en Wall Street, y es cierto que la Coca Cola sabe diferente (algo más dulzona que aquí). Por cierto, variedades de Coca Cola había para dar y tomar. Normal, light, sin cafeína, light sin cafeína, zero, zero sin cafeína, cherry, cherry light, light con lima, vainilla... y eso que yo viera en un supermercado (que iba buscando drugstore y resulta que lo que ponía en los supermercados era Pharmacy... qué cosas). Y se come muy bien... si quieres. No todo es basura. Hay desde restaurantes de lujo hasta paquistaníes con comida (o lo que fuera aquello) hiperpicante en carritos callejeros.

Doble cuarto de libra con queso.
Menú completo, al cambio por unos 3.50 €

Increíble pero cierto:
Una tienda de gominolas de 3 plantas.


Tarta de chocolate blanco con fresa. Una delicia, el The View.

Sobre la inhumanidad con los desfavorecidos (vagabundos, parados y demás), yo tenía entendido que es un país en el que si no tienes pasta no le importas a nadie y te puedes caer muerto a la puerta de un hospital que ni se van a inmutar. Este dato no lo pude comprobar (tampoco es que lo intentara, la verdad), pero lo que nos contó el guía es que a la gente sin posibilidades el estado les da vivienda gratis, sanidad gratis, medicinas gratis y vales de comida. Que dinero en efectivo no dan a nadie, pero garantizan que vas a tener una vida digna. Protestaba el guía que si eres un zángano que se toca las pelotas el estado te lo paga todo, y si tienes un trabajo, por cutre que sea, y mal pagado que esté, te lo tienes que pagar tú. Que los vagos salen favorecidos frente a la gente honrada y emprendedora y tal. Comparas con lo de aquí... sanidad gratis para los que no pueden pagarla también tenemos, pero si no tienes ningún tipo de ingresos, dime qué haces con la comida y la vivienda. Yendo a un albergue de beneficencia y vivir en un almacén de pobres. Que, por cutres y último recurso que sean, la mayoría son privados, de la malvada iglesia católica y tal...

Vamos, que mucho meterse con los americanos, pero lo que yo he visto no tiene mucho que ver con el estereotipo... ¿Envidia, complejo de inferioridad...?

miércoles, septiembre 03, 2008

Vacaciones en Nueva York I: Lo que me toca los cojones

Se podría decir que la semana pasada fue una puta maravilla, poco más o menos. El lugar ideal para vivir. Sí, incluso mejor que Madrid. Lo que pasa es que me parece que ni aunque me tocaran los euromillones iba a poder permitirme una casita con vistas a Central Park, sabiendo que Madonna pagó recientemente 35 millones de dólares por una. Ni siquiera los 18 millones de la de Thalía podría soltar.

En fin.

Como toda ciudad grande, tiene cosas buenas, cosas malas, cosas maravillosas y cosas que me tocan los cojones.

Empecemos hoy con un reportaje fotográfico de lo que me toca los cojones.

Todos sabéis de mi amor por los Beatles, ¿verdad? Pues en el tour organizado en autobús por Manhattan (y un poquito de Harlem) tuvimos una primera parada en el edificio Dakota...

Presentando mis respetos

...que es el sitio donde mataron a John Lennon, ilustre jipi.

Frente a este edificio está el lado occidental de Central Park. Y entrando por él nos encontramos con...

Strawberry bollocks

...la pradera Strawberry Fields, llamada así en honor a una de las mayores horteradas de la historia de la música, superando incluso al inolvidable Quesquesé se merdé de La Trinca.

Un poco más dentro, la plaza Imagine...

Aaah, jpiz de miedda, cómo loz odio...

...así bautizada por Yoko Ono (previo pago en el ayuntamiento, por supuesto) , personaje de aprecio unánime: defensores y detractores de los Beatles la tenemos la misma manía.

Más cosas. Las Naciones Unidas.

Máz jipiz

A éstos los tengo un poco más de respeto que a los anteriores, pero poco. Nunca me ha parecido que una organización como las Naciones Unidas pueda ser mínimamente funcional, pero es que si añadimos el derecho a veto de algunos de los estados miembros, es directamente inútil. Si eso lo combinamos con una exposición de dibujitos de niños con lemas del estilo qué bonito sería un mundo sin guerras o démonos todos las manos como hermanos... Nada, jipis también. Y como tales, me tocan los cojones. Eso sí, tenían una escultura a la puerta bastante molona.

Si no tuviera el cañón anudado, molaría más y todo.

Más cosas. No vi por ningún lado la clásica prepotencia de los yankis... salvo un caso. Había un edificio con un patio elíptico bastante chulo, pero para poder sacar una foto como Dios manda había que hacerla desde una altura bastante cercana al suelo. Y el portero del edificio, un negro enorme, se puso a dar berridos en cuanto me vio sentándome en el suelo ("hey, you! stand up right now!") mientras iba hacia mí. Que igual hay en NY alguna ley que prohíbe sentarse en la calle (cosa que tampoco me extrañaría demasiado, teniendo en cuenta que vimos a unos polis alrededor que unos adolescentes que parece que lo único que hacían era leer tebeos en el suelo), pero por si acaso...
Tócame los cojones tú también, majo

Próximamente, más. Y más positivo.