lunes, septiembre 24, 2007

Radares

En los últimos días he oido a varias personas decir que con su coche no superan la velocidad de 132 km/h, ya que a partir de ahí te ponen multa si te pillan con el radar.

Me veo obligado a compartir mis conocimientos sobre este tema.

Hace tiempo, cuando aún era un estudiante universitario, tenía un profesor (soberano coñazo él, dicho sea de paso) a cuyas clases no solía asistir. Pero dio la casualidad de que un día que no sé por qué extraño motivo fui, y el hombre se puso a contarnos su vida.

Parece ser que él trabajaba en Tráfico, y llevaba el tema de radares. Nos contó que en caso de recibir un día una notificación de una multa, que lo primero que teníamos que hacer era comprobar que el radar estaba homologado. Y que si la velocidad por la que nos multaban era inferior a 140 km/h, que recurriéramos la multa, ya que el margen de error del radar estaba en torno a un 16%.

Parece ser que desde entonces el margen de error ha bajado a un 10%. Puede ocurrir que vayas a 120 km/h y marque una velocidad un 10% superior, 132 km/h. Por esa posibilidad, cuando el radar te detecta una velocidad entre 120 y 132 no se suele multar (si recibís una multa en este rango, recurridla). Pero ese "yo no paso de 132" tiene un riesgo... ¿Qué ocurre si el radar marca con el margen de error puesto en modo cabrón y tu vas a 132? Que detectará un 10% más, y marcará 145 Km/h. Multa al canto.

¿Cuál es, por tanto, la única forma de no recibir una multa? No pasar del límite de velocidad marcado. Si lo haces, corres el riesgo de ser multado. El umbral de 132 existe únicamente para estar seguro de que nunca se multa a alguien que no rebase el límite de velocidad de la vía.

Por otro lado, según un ejercicio que hicimos en clase en otra asignatura, comprobamos que, gracias al efecto doppler, si un radar te detecta cuando tienes una aceleración negativa (esto es, que vas frenando), dará una velocidad inferior a la que realmente llevas, y que si tu aceleración es positiva, marcará una velocidad mayor. Lo cual indica que eso de que frenar cuando ves el radar no sirve para nada es completamente falso...

De nada.

miércoles, septiembre 19, 2007

Got the time

Empecemos con "Got the time", de Joe Jackson, 1979.



Sigamos con "Got the time", de Anthrax, 1990.



Personalmente, aunque una sea power pop y la otra thrash metal, me parecen demasiado similares. Que Anthrax aportaron poco a la canción, vamos. Más cerca de la copia burda que de la versión. Eso no quita para que a principios de los 90 brincara como un poseso en la presentación del Persistence Of Time durante esta canción...

A ver si me centro y pongo un día un par de videos de algo que considere una buena versión.

miércoles, septiembre 12, 2007

Despedida de Soltero

No, no es la peli de Tom Hanks. Es MI despedida de soltero. Y aunque mi idea inicial desde hace la tira de años incluía sólo poker, puros y whisky en un ambiente exclusivamente masculino (qué le vamos a hacer, lo de las despedidas conjuntas siempre me ha parecido una mariconada intolerable), se han añadido actividades adicionales también repletas de testosterona.

La crónica más o menos completa, incluyendo saltos suicidas y cojones helados, aquí.

Victoria Kent

Esta mujer fue la primera licenciada en Derecho en España. Además, era feminista, diputada, republicana y socialista radical.

En 1931 se vio involucrada en las discusiones sobre el sufragio femenino en el Parlamento. ¿Y sabéis cuál fue su postura? Se opuso.

¿Qué? ¿una socialista feminista oponiéndose al derecho al voto para la mujer? Sí. En un alarde de coherencia impopular, Victoria Kent dijo que no se debía conceder ese derecho porque la mujer española de 1931 no estaba preparada para asumir esa responsabilidad. Que no estaban "liberadas en su conciencia", en sus propias palabras.

Y cuando yo digo que el sufragio universal en la España de 2007 es una aberración por los mismos motivos (aunque yo no limitaría por sexo), dicen que soy un fascista. Qué cosas.

Como todo el mundo sabe, Victoria Kent perdió la votación. En frente tenía a otra mujer defendiendo la postura contraria. Clara Campoamor se salió con la suya.

domingo, septiembre 09, 2007

Proximamente...

La Liga de los Caballeros Extraordinarios...
La JLA...
Los Vengadores...

¡No son rivales frente a Los Zapadores!

martes, septiembre 04, 2007

Alienígenas entre nosotros

Este fin de semana hemos continuado con la ronda de visitas de gente a la que queremos invitar a la boda. Y ha tocado una simpática pareja de amigos de la jefa residentes en Madrid.

Pero estoy seguro de que realmente no son simpáticos. Estoy plenamente convencido de que realmente son miembros infiltrados de una avanzadilla de alguna cruel raza alienígena que quiere invadir la Tierra para esclavizar la raza humana.

Vamos a ver. Por partes.

Tenemos, para empezar, que no conocíamos la calle donde viven. Así que nos dieron indicaciones telefónicas (de esas de "primera rotonda a la izquierda, en el semáforo a la derecha y luego segunda calle a la derecha") perfectas y sin error. Nada de "ah, sí, es que no he contado una calle porque está en obras" o "cierto, se me olvidó el semáforo nuevo que pusieron hace dos años".

Una vez allí, era imposible que supieran de mi pasión por el dulce. No nos conocíamos, así que era imposible que la palabra "goloso" se me queda muy corta... pero tenían esperándome un batido de yogur con leche condensada que estuvo a punto de conseguir que no siguiera atento a las pistas.

La señal definitiva fueron los niños.

Una parejita de niños pequeños (entre 5 y 8 años, deberían tener). Monísimos, ellos. Seguro que si en google buscas "niños adorables", la primera imagen que te sale son ellos. Pero es que encima, además de monos, eran simpáticos. No eran cargantes. Y lo más preocupante de todo: eran obedientes.

Hubo un momento que el niño se portó mal (si es que puedes decir eso de que tire una pelota de espuma contra la pared), y el papá le dijo que se fuera a la cocina y nos esperara allí sentado en una silla. Diez minutos después fuimos a la cocina... y allí nos esperaba inmóvil un niño hiperactivo de ocho años.

Lo dicho. Estoy seguro de que vienen a invadirnos.

La otra alternativa es que la humanidad aún tiene esperanza, pero eso va contra mi tradicional misantropía, así que ni siquiera lo voy a tener en consideración.