martes, junio 21, 2005

La familia

Señores, hoy toca política.
No quería llegar a ello, pero dado que las opiniones son como las posaderas, que todo el mundo tiene una (y en muchas ocasiones son indistinguibles por la cantidad de mierda que hay en ambas), aquí va mi punto de vista, que para eso este es mi blog.
Empecemos señalando que soy un ateo recalcitrante e incurable. Para mí, todas las religiones son cuentos chinos que sólo sirven para intentar dar una solución al miedo a lo desconocido, al pánico a qué habrá después de la muerte.
Digamos también que aunque en mi juventud fui militante del PP, estoy totalmente desencantado no sólo con los partidos políticos, sino con el sistema democrático.
Sí, lo reconozco, NO SOY DEMÓCRATA.
El sufragio universal me parece un error más grande que los cuernos del Balrog. No concibo cómo demonios puede haber gente que viva feliz y contenta sabiendo que su voto vale lo mismo que el del yonki que apuñala para pagarse el jaco, o que el del retrasado mental que tiene como gurú ideológico a Gabilondo, a Jiménez Losantos o (lamentablemente, conozco gente así) a los pintamonas de Crónicas Marcianas.
Y no entiendo por qué mi voto, el voto de un ingeniero que entiende mejor el japonés que el lenguaje jurídico, sirve para elegir al ministro de Justicia. Ni por qué el voto de un abogado al que se le resiste el mecanismo de unas tijeras y no sabe cómo funciona un abrelatas tiene que servir para determinar quién va a ser el ministro de Industria (o Fomento o como se llame dependiendo de la almorrana del presidente de turno).
Voy a decir también que no creo que el hecho de que los progenitores de un niño sean gays vaya a influír en que el crío salga más tarado de lo normal. Porque no nos engañemos, señores, la mayor parte de los niños salen tarados hoy en día. Y cualquiera que se haya dedicado a la docencia hace menos de 5 o 6 años lo sabe.
Por ello, no sólo no me parece mal que los gays se casen. Joder, si pagan los mismos impuestos que los demás, no sé por qué no van a tener derecho a pensiones, a herencias y todo lo demás. Es que, personalmente y desde el desconocimiento que tengo al no haber realizado ningún tipo de estudio al respecto, siento que debe dárseles el derecho a adoptar. No creo que una pareja de gays sea directamente peor que un matrimonio hetero en el que él es un alcohólico y ella una ludópata. Y a estos no les retiran la custodia de sus hijos naturales.
Estos son mis antecedentes. Creo que demuestran más o menos que no estoy de acuerdo con el motivo de la manifestación, y que desprecio desde lo más profundo de mi alma tanto al gobierno al que tanto incomoda que se exprese públicamente cierto sector de la población, como al partido de la oposición que ha pretendido politizar en su favor la dichosa manifestación.
Lo que más me ha jodido es que haya ciertos progres que estén escandalizados con que los católicos se manifiesten.
Chavales, son un grupo que tiene los mismos derechos que vosotros. También tienen derecho a tomar la calle para expresar sus ideas. Y al menos no se han manifestado ante la sede de un partido político llamándoles asesinos en plena jornada de reflexión. ¿Vale?
Pero claro. Es que la iglesia ha matado mucha gente en la inquisición. Qué más da los siglos que haga de eso. Y es que la derecha mató mucha gente en la guerra civil. Tampoco importa que Aznar y Rajoy fueran putos adolescentes granujientos cuando palmó Paquito Pantanos y ni siquiera fueran un proyecto cuando la guerra.
Es que la iglesia no tiene derecho a meterse en política.
Joder, a ver si nos enteramos. La iglesia, como organización social que es, tiene perfecto derecho a expresar libremente su opinión sobre la sociedad en la que existe. Y si te molesta, lo tienes tan fácil como no comprar el ABC, no escuchar Onda Cero o cambiar de canal cuando sale un tipo vestido de grajo.
Pero no pretendas callarles la boca.
No soporto sus ideas, pero defenderé hasta la muerte su derecho a expresarlas.
Acabemos con una foto de esos cabrones asesinos dictatoriales que acaban con la libertad de expresión del pueblo oprimido.

Tianamén

Ah, coño, espera, que estos no son ni católicos ni de derechas...
Anuncio públicamente que no voy a volver a hablar de este tema on line. No soporto cabrearme tanto.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Como dice mi abuela: De religión y política es mejor no discutir.
No sé si lo de progre que no quiere que otros se manifiesten va por mí... (por mis comentarios en el blog de Uriondo)
El hecho de que sus opiniones me parezcan ridículas y desfasadas en los tiempos que corren no implica que les deniegue el derecho a expresarse como quieran. No he ido a pegarles patadas por salir a la calle, no me he opuesto a ello.
Eso sí, si se exponen se exponen. Ellos salen a dar su opinión, yo doy la mía. Sin violencia, sin acritud. ¿Cual es el problema? ¿No funciona así?
Y no te enfades tanto, hombre, que esto no nos va a cambiar la vida ;)
(Tenemos que continuar la partida de vampiro, por cierto, jeje)

Enrique A. dijo...

No iba por tí. Iba por la gente que recurre al insulto cuando las opiniones de otro son distintas a las suyas y por la gente que dice que habría que haber prohibido esa manifestación.

Enrique A. dijo...

Y, como he dicho en el blog de Uri, la partida cuando queráis...

Anónimo dijo...

Pues en cuanto esté lista la terrible mudanza, retomamos esa partida de nuevo (que además he estado estudiando las reglas y demás)

Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx dijo...

Creo que todo el mundo es libre... y que la libertad de una persona termina donde empieza la libertad del prójimo.